Pues bien, hoy ha sido el día de comenzar a leer por la red
y conocer más sobre esta técnica tradicional. El tejido Wayuú es una técnica de
tejido tradicional del pueblo indígena Wayuú. Este pueblo, de origen arawak,
vive en la península de la Guajira, en Colombia. Se trata de una comunidad de
estructura matriarcal donde los hombres se dedican a la ganadería, agricultura,
fabricación de instrumentos musicales y alpargatas. Y las mujeres al tejido de
chinchorros o hamacas para dormir, mochilas, carteras para mujeres y mantas de
colores. Y han sido los originales y coloristas diseños de sus mochilas los que
han dado a conocer a este pueblo y su artesanía, por lo que he leído.
Cuenta la leyenda que las mujeres Wayuú aprendieron la
técnica de tejido de la araña o Wale’Kerü. En esta página podéis leer todo lo que comento de forma mucho menos resumida y, además, disfrutar de los
preciosos diseños de las mochilas que tejen las mujeres Wayuú. Las fotos que he
colgado en este artículo proceden de allí y simplemente sirven como ejemplo de
este maravilloso trabajo de artesanía. No son de mi propiedad ni hechas por mí.
Las mochilas Wayuú están tejidas con fibras naturales
(algodón, magüey, aipis y otras fibras naturales de la región) y hechas a mano,
cada mochila por una sola mujer. Se tarda aproximadamente 20 días en finalizar
una de ellas. Las mochilas están diseñadas con los llamados kaanás, o arte de
tejer dibujo, en diseños geométricos de gran belleza con su propio significado,
ya que las tejedoras Wayuú abstraen elementos de su mundo y vida cotidiana para
crear estos dibujos geométricos.
Desde 2011 Wayuú está declarado como Denominación de Orígen
para proteger los derechos de propiedad intelectual de esta comunidad indígena
de artesanos. Los precios de cada pieza oscilan según tamaño y colores. Pueden
costar entre 12 euros (31 mil pesos colombianos) y 200 euros (500 mil pesos
colombianos) aproximadamente. Desafortunadamente, ya hay páginas web que venden
estas mochilas sin mencionar su procedencia y corren rumores que se venden por
ahí versiones chinas por precios irrisorios. Pero estas cosas ya no deberían
sorprendernos…
Y después de sumergirme en este apasionante mundo tejeril,
me entran unas ganas locas de pillar una mochila (Wayuú, por supuesto) e irme a conocer a las mujeres
Wayuú, para aprender a tejer con ellas y conocer esta cultura más a fondo…